¡Pruebas de West Memphis 3 Destruidas! ¿Quién es el verdadero asesino?
En este día hace 11 años un hombre de Arkansas salió del corredor de la muerte y fue liberado, pero técnicamente sigue condenado por los asesinatos que profusamente afirma que no cometió. Damien Echols, junto con sus compinches Jason Baldwin y Jessie Misskelley Jr. hicieron alegaciones Alford en este día en 2011, y puso fin a 18 años de encarcelamiento para los hombres conocidos colectivamente como los “Tres de West Memphis”.
Los tres han afirmado durante décadas que no tuvieron nada que ver con los brutales asesinatos de tres chicos -Stevie Branch, Christopher Byers y Michael Moore- que desaparecieron de su barrio de West Memphis el 5 de mayo de 1993. Echols ha mantenido recientemente una lucha con el Estado para que se le practiquen pruebas de ADN avanzadas y táctiles.
Un juez denegó la petición en junio, y Echols ha presentado recientemente un recurso de apelación. El periodista George Jared estuvo con Echols y Baldwin antes de la vista de junio. Jared ha escrito más de 100 historias sobre el caso y un libro, “Brujas en West Memphis”.
Echols dijo a Jared que el día que pisó West Memphis era la primera vez que lo hacía desde su detención el 4 de junio de 1993. Los fiscales alegaron que los tres niños de ocho años, que fueron encontrados desnudos y atados de tobillo a muñeca con los cordones de sus propios zapatos en una zanja de drenaje, fueron asesinados en una ceremonia ocultista. Habían sido apaleados y ahogados en el arroyo.
¡WEST MEMPHIS 3! ¿Qué ocurrió realmente?
Tras unos juicios sensacionales en 1994, Echols, que entonces tenía 19 años, fue condenado a muerte y dos coacusados, Jason Baldwin y Jessie Misskelley, también adolescentes, recibieron cadena perpetua. En medio de dudas cada vez mayores sobre esas condenas, el trío fue puesto en libertad en agosto de 2011 en virtud de un acuerdo que les obligaba a declararse culpables pero les permitía mantener su inocencia.
En respuesta al anuncio de la recompensa, el fiscal Scott Ellington repitió la promesa que hizo el pasado otoño de “examinar todas las pruebas creíbles” presentadas por la defensa. “Estamos cumpliendo ese compromiso en estos momentos”, dijo, indicando que el laboratorio criminalístico estatal está cooperando con las pruebas de ADN en curso.
El anuncio de la recompensa se produce mientras los abogados de Echols presionan a Ellington para que reabra la investigación de los asesinatos en 1993 de los alumnos de segundo grado Stevie Branch, Christopher Byers y Michael Moore, que fueron desnudados, atados y golpeados antes de ser arrojados a un arroyo.
El mes pasado, Braga entregó a Ellington las declaraciones juradas de otros tres testigos que afirman que el sobrino de Hobbs les dijo que “mi tío Terry asesinó a esos tres niños”. El testigo afirmó que al sobrino de Terry Hobbs le dijeron que la revelación era “el secreto de la familia Hobbs”, según un comunicado de prensa emitido por la defensa.
Qué sigue para los Tres de West Memphis después de que el juez deniegue el ADN
La historia de los “Tres de West Memphis”, cuyo caso de asesinato de décadas de duración fue la fuente de una trilogía documental de renombre, volvió a los tribunales el jueves, con un juez negando a uno de los hombres el acceso a las pruebas que quiere que se sometan a pruebas de ADN, según su equipo de defensa.
La audiencia fue solicitada por los abogados de Damien Echols, uno de los tres adolescentes condenados en 1994 por el brutal asesinato de tres Cub Scouts en West Memphis, Arkansas. Un año antes, los cadáveres de Steve Branch, Chris Byers y Michael Moore, de 8 años, habían sido abandonados en una zanja, atados con los cordones de sus propios zapatos.
Los asesinatos fueron objeto de la trilogía documental “Paradise Lost”, que planteó dudas sobre las pruebas del caso. Las películas, estrenadas en 1996, 2004 y 2011, atrajeron la atención de músicos como Eddie Vedder, Tom Waits y Henry Rollins, que presionaron para que se revisara el caso. La tercera película fue nominada a un Oscar.
Los hombres salieron de la cárcel en 2011 tras firmar declaraciones Alford, en las que mantenían su inocencia pero reconocían que los fiscales tenían pruebas para condenarlos. Como parte del acuerdo, se les impuso una condena de tiempo cumplido.
Los Tres de West Memphis: Las piezas que faltan
Los Tres de West Memphis son tres hombres condenados como adolescentes en 1994 por los asesinatos de tres niños en 1993 en West Memphis, Arkansas, Estados Unidos. Damien Echols fue condenado a muerte, Jessie Misskelley Jr. a cadena perpetua más dos condenas de 20 años, y Jason Baldwin a cadena perpetua. Durante el juicio, la acusación afirmó que los menores habían matado a los niños como parte de un ritual satánico[1][2][3].
Debido a la naturaleza dudosa de las pruebas, así como a la presunta presencia de prejuicios emocionales en el tribunal, el caso generó una amplia controversia y fue objeto de varios documentales. Celebridades y músicos recaudaron fondos para apoyar los esfuerzos por liberar a los hombres[4].
En julio de 2007 se presentaron nuevas pruebas forenses. Un informe emitido conjuntamente por el estado y el equipo de la defensa afirmaba: “Aunque la mayor parte del material genético recuperado en el lugar de los hechos era atribuible a las víctimas de los delitos, parte de él no puede atribuirse ni a las víctimas ni a los acusados.”
Tras una decisión adoptada en 2010 por el Tribunal Supremo de Arkansas en relación con las pruebas de ADN recién presentadas y la posible mala conducta de los miembros del jurado, los Tres de West Memphis negociaron un acuerdo con la fiscalía[5]. El 19 de agosto de 2011, se declararon Alford, lo que les permitió afirmar su inocencia al tiempo que reconocían que los fiscales tenían pruebas suficientes para condenarlos. El juez David Laser aceptó las súplicas y condenó a los tres a tiempo cumplido. Fueron puestos en libertad con una condena condicional de 10 años, tras haber cumplido 18.[6]