Serie Celia
En la impactante secuencia que precede a SCHOOLGIRLS, un coro de jóvenes mueve la boca en silencio, como si les hubieran robado la voz. El debut de Pilar Palomero, aparentemente duro, traza de forma persuasiva la lucha de una de las jóvenes protagonistas por encontrar su voz en una España de 1992 que sigue incómodamente atascada en la frontera entre tradición y modernidad, y es esta disección lúcida de cómo los tiempos condicionan las vidas de aquellos condenados a vivirlos lo que eleva la película por encima de cualquier otro drama similar de madurez.
Tras la buena acogida que tuvo en Berlín, la última apuesta de los productores de Verano 1993, de Carla Simón, parece tener asegurada su presencia en festivales, en una película que forma parte de una corriente de cine español de calidad centrada en los niños en edad escolar que se remonta a El espíritu de la colmena.
Celia, una niña de 11 años, dócil pero problemática, vive en Zaragoza con su madre (Natalia de Molina) y estudia en un estricto colegio religioso de monjas. Su madre le pone trabas a cualquier pregunta que pueda tener sobre su difunto padre, y en el colegio sus impulsos naturales se ven igualmente sofocados, hasta la llegada desde Barcelona de Brisa, una chica urbana y guay que abre a Celia a todo un nuevo mundo de música pop subversiva con letras atrevidas. El hecho de que Celia le pida a su madre una chaqueta vaquera con parches es sólo el preludio de una de esas amistades peligrosas e iluminadoras que son tan fundamentales en este tipo de películas.
Las niñas letterboxd
Al igual que su hermana, Celia nació durante el salto de los cinco años. Es más callada y de voz más suave que su hermana mayor. En un momento dado, responde a todas las preguntas de Gabrielle asintiendo con la cabeza, lo que lleva a Gabrielle a sugerirle que le haga pruebas a Celia.
Poco se ve de Celia en la octava temporada, aparte de que se ha convertido en una niña que se comporta mucho mejor con Gabrielle, junto con Juanita. Al igual que su hermana, se muestra asustada por Roy Bender y sus historias sobre la guerra. También parece ser conocida en el vecindario como una alborotadora.
v – d – eFamilia de GabrielleFamilia inmediataGabrielle Solis – Carlos Solis – Victor Lang – Juanita Solis – Celia Solis Grace Sanchez – Ana Solis – Lily Helm – Unborn ChildFamilia extendidaLucia Marquez – Mr. Marquez – Alejandro Perez -Unnamed Brother.Unnamed Sister
Juanita “Mama” Solis Diego Solis – Milton Lang – Connie Solis – Sr.Solis. Lily – Maria – Inez – Primo sin nombre – Hector Sanchez – Carmen Sanchez – Libby Collins – Dale Helm – Frank Helm – Samantha Lang – Maria – Lupe – Hector – Claudia Sanchez – Marisa Sanchez – Segunda hijastra de AlejandroOtrosJohn Rowland – Yao Lin – Xiao-Mei – Ellie Leonard – Virginia HildebrandMascotasRoxy – Rufus
Las niñas (2020)
Las hermanas Celia, arriba a la izquierda, y Ysa Díaz montaron un negocio de lavado de coches con su padre, Damián, para recaudar fondos para Nina’s Deli, en East Meadow, una empresa de catering que ha estado alimentando a trabajadores de primera línea, y para No Kill Project, en Bayshore, un grupo de rescate y defensa de los animales.
Celia empezó a limpiar el vehículo y Ysa a frotar los neumáticos. Damien lo roció con una manguera, cantando en voz baja mientras sonaba “Hey Jude” de los Beatles en un altavoz Bluetooth. El cálido sol primaveral pintó arco iris sobre el asfalto mojado cuando empezó a correr agua jabonosa y espumosa.
La familia Díaz se ha mantenido ocupada durante la pandemia de coronavirus poniendo en marcha su propio negocio de lavado de coches para los residentes locales que, de otro modo, no podrían acudir a uno debido al cierre de “Nueva York en Pausa”.
Los Díaz cobran 10 dólares por lavar vehículos grandes y 8 dólares por los pequeños, y han donado el 75% de los ingresos, más cualquier donación adicional, a Nina’s Deli y a No Kill Project. Nina’s es una empresa de catering de East Meadow que lleva dos meses donando comidas a los trabajadores de los servicios médicos y de urgencias. Y No Kill Project es un grupo de rescate de animales con sede en Bayshore que aboga por poner fin a la matanza de animales de refugio mediante la educación, la esterilización y la adopción.
El vino de las niñas
Siempre me describo primero como puertorriqueña, pero en cuanto al color de la piel, soy predominantemente negra. Soy una mezcla. Mi madre es blanca, mi padre es negro. Pero como latinos, somos una gran mezcla. Somos iguales, con muchos colores diferentes.
Y esos colores dependen de nuestro acervo genético y de nuestro país de origen, y de quiénes fueron nuestros abuelos y de dónde vinieron. El hecho de ser negro no quita nada a eso; al contrario, lo añade, porque la diversidad de nuestra cultura es lo que la hace tan rica.
En cuanto a ser un artista negro y latino, este es el momento de la historia en que las puertas se nos han abierto más que nunca. No creo que sea el momento de seguir clasificando las cosas. El trabajo no se mide por el color de la piel, sino por el talento y el compromiso del artista.
Puedo entender por qué algunas personas no están contentas con que Zoe Saldana interprete a Nina Simone, pero Zoe lo ha hecho lo mejor que ha podido. La felicito por su transformación. Como actrices, somos lienzos en blanco. Renunciamos por completo a nuestra nacionalidad y al color de nuestra piel para cada papel.