Apellidos caribeños
Tengo dos apellidos – He aquí por qué ambos importanSylmarie Dávila-MonteroSylmarie Dávila-Montero7 dic, 2020 “Tengo dos apellidos”, es lo primero que digo, desde que me mudé a Estados Unidos, cada vez que alguien pregunta por mi apellido. Crecí en Puerto Rico, un territorio no incorporado de Estados Unidos situado en el Caribe, con una mezcla única de antecedentes culturales y el uso de dos apellidos como manda la tradición. Así, mis “dos apellidos” eran una de las cosas más comunes del mundo, hasta que llegué a la escuela de posgrado.
En Puerto Rico, como en muchas culturas hispanas, el primer apellido proviene del primer apellido del padre, y el segundo del primer apellido de la madre. En mi caso, los apellidos de mi papá son “Dávila Estrada” y los de mi mamá son “Montero Caro” así que los míos son “Dávila Montero”.
Dentro de la tradición hispana, la mujer no cambia sus apellidos cuando se casa. En cambio, la combinación de los primeros apellidos de nuestros padres representa la unión de dos familias y la formación de una nueva. De ahí que ambos apellidos tengan un gran valor para muchos hispanos. En Puerto Rico, si por alguna razón no escribimos nuestro segundo apellido, suele llamarnos la atención que alguien nos pregunte: “¿No tienes madre?”.
¿Qué países dan prioridad al apellido?
Tradicionalmente, los apellidos van primero en japonés, al igual que en China y Corea.
¿El apellido del padre o de la madre va primero en español?
En España y los países hispanoamericanos, excepto Argentina, cada persona tiene dos apellidos. Tradicionalmente, el primer apellido es paterno y procede del padre, mientras que el segundo apellido es materno y procede de la madre.
¿Cuántos países dicen primero el apellido?
Además de en mi país (que es el único estado europeo que utiliza el orden oriental de los nombres), el apellido se coloca al principio del nombre personal en China, Japón, Corea, Singapur, Taiwán y Vietnam, según Wikipedia.
Doble apellido
Muchos españoles se llaman como un santo o una figura religiosa, por ejemplo, José (San José), María (Virgen María), Antonio (San Antonio). En estos casos, las personas tienen un “santo”, que es el día del santo que les da nombre. Las personas pueden celebrar sus onomásticas como si fueran cumpleaños. Sin embargo, como hay tantos santos en el calendario (entre uno y siete nombres cada día del año), sólo se suelen celebrar si se corresponden con un santo patrón popular o local. Por ejemplo, alguien llamado “Juan” podría celebrar su cumpleaños y el popular día de San Juan el 24 de julio.
Apellidos españoles con significado
Los nombres españoles son la forma tradicional de identificar, y la forma oficial de registrar, a una persona en España. Se componen de un nombre (simple o compuesto[a]) y dos apellidos (el primer apellido de cada progenitor). Tradicionalmente, el primer apellido es el del padre y el segundo el de la madre. Desde 1999, el orden de los apellidos en una familia se decide al registrar al primer hijo, pero el orden tradicional se elige casi universalmente (99,53% de las veces)[2].
Por ejemplo, el nombre de una persona puede ser Juan Pablo Fernández de Calderón García-Iglesias, compuesto por un nombre (Juan Pablo), un apellido paterno (Fernández de Calderón) y un apellido materno (García-Iglesias).
No es raro que, cuando el primer apellido es muy común, como García en el ejemplo anterior, se haga referencia a una persona formalmente utilizando ambos apellidos, o casualmente sólo por su segundo apellido. Por ejemplo, a José Luis Rodríguez Zapatero (elegido Presidente del Gobierno español en las elecciones generales de 2004 y 2008) se le suele llamar simplemente Zapatero, apellido que heredó de su familia materna, ya que Rodríguez es un apellido común y puede resultar ambiguo. Lo mismo ocurre con otro ex dirigente socialista español, Alfredo Pérez Rubalcaba, con el poeta y dramaturgo Federico García Lorca y con el pintor Pablo Ruiz Picasso. Como los apellidos paternos de estas personas son muy comunes, a menudo se hace referencia a ellos por sus apellidos maternos (Rubalcaba, Lorca, Picasso). No obstante, sería un error indexar a Rodríguez Zapatero con la Z o a García Lorca con la L. (Picasso, que pasó la mayor parte de su vida adulta en Francia, suele indexarse con la “P”).
Nombre y apellidos
Cuando los genealogistas e historiadores investigan a antepasados y familias con apellidos españoles, pueden encontrarse con convenciones, tradiciones y costumbres sobre los nombres que difieren de las familias de habla inglesa. Aunque hay variaciones en diferentes lugares, periodos de tiempo y familias, este artículo destaca dos de las diferencias más comunes que los investigadores pueden encontrar.
Una diferencia importante que encuentran los investigadores es el número de apellidos. En España y los países hispanoamericanos, excepto Argentina, cada persona tiene dos apellidos. Tradicionalmente, el primer apellido es paterno y procede del padre, mientras que el segundo apellido es materno y procede de la madre. En los últimos años, algunos países han permitido a los padres alterar el orden de los apellidos de sus hijos, pero en los registros históricos los apellidos paternos suelen preceder a los maternos. Algunos de los registros españoles de Arizona, California, Colorado, Florida, Nuevo México, Puerto Rico y Texas pueden utilizar dos apellidos, aunque esto varía según la época.
El certificado de defunción de Esperanza Hernández Rivera de Delicias, Chihuahua, México, es un excelente ejemplo. El certificado utiliza “apellido”, la palabra española para apellido, nombre o apellido en inglés. Hernández es el apellido paterno que Esperanza heredó de su padre y Rivera es el apellido materno que heredó de su madre. El vocabulario puede variar en los registros y los investigadores pueden ver “apellido paterno/materno” o “primer/segundo apellido” o simplemente “apellidos” en plural.