La barriguita del bebé semana a semana
Una mujer de 34 años embarazada de 14 semanas acudió al servicio de urgencias (SU) con 5 días de dolor abdominal inespecífico, náuseas y vómitos. A la exploración presentaba buen aspecto, constantes vitales normales y leve sensibilidad abdominal difusa. El recuento de leucocitos era de 19.000 células/μL y el análisis de orina dio positivo para nitratos y esterasa leucocitaria (lo que indicaba una posible infección). Se le diagnosticó una infección urinaria y fue dada de alta con tratamiento antibiótico. No se realizaron pruebas de imagen en esta visita inicial.
La paciente volvió al día siguiente con dolor abdominal sin cambios y más náuseas y vómitos. Se realizó una ecografía fetal que reveló una actividad cardiaca fetal normal. No se realizaron más pruebas y fue dada de alta con instrucciones de continuar con los antibióticos.
El dolor abdominal sigue siendo la razón más común de las visitas al servicio de urgencias (SU), que comprende más del 11% de todas las visitas en 2008.(1) En 2011, el 54% de los pacientes que se presentaron en el SU eran mujeres, más del 25% estaban en edad fértil, y la tasa de embarazo en los Estados Unidos es de aproximadamente el 10% en un momento dado.(2,3) Por estas razones, los clínicos que evalúan a los pacientes con dolor abdominal en el SU deben estar familiarizados con las causas comunes de dolor abdominal en las mujeres embarazadas y apreciar cuándo las náuseas y los vómitos en el embarazo son anormales.
Primeros síntomas de embarazo antes de la falta
¿Podrías estar embarazada? La prueba está en el test de embarazo. Pero incluso antes de que te falte la regla, puedes sospechar -o tener la esperanza- de estar embarazada. Conoce los primeros signos y síntomas del embarazo y por qué se producen.
Muchos de estos signos y síntomas no son exclusivos del embarazo. Algunos pueden indicar que te estás poniendo enferma o que tu periodo está a punto de empezar. Asimismo, puede estar embarazada sin experimentar muchos de estos síntomas.
Aun así, si no te viene la regla y notas algunos de los signos o síntomas anteriores, hazte una prueba de embarazo casera o acude a tu médico. Si el resultado de la prueba casera es positivo, concierta una cita con el médico. Cuanto antes se confirme el embarazo, antes podrá empezar la atención prenatal.
Si estás planeando concebir o acabas de enterarte de que estás embarazada, empieza a tomar vitaminas prenatales a diario. Las vitaminas prenatales suelen contener vitaminas y minerales importantes, como ácido fólico y hierro, para favorecer el crecimiento y desarrollo del bebé.
Síntomas del embarazo semana 1
Si la pérdida de sangre es mínima y no tiene dolores intensos, se la evaluará como paciente no urgente y se la podrá derivar a la clínica del Servicio de Evaluación Temprana del Embarazo (EPAS) del King Edward Memorial Hospital.
Esta publicación se facilita únicamente con fines educativos e informativos. No sustituye la atención médica profesional. La información sobre una terapia, servicio, producto o tratamiento no implica aprobación y no pretende sustituir el consejo de su profesional sanitario. Los lectores deben tener en cuenta que, con el tiempo, la actualidad y la exhaustividad de la información pueden cambiar. Todos los usuarios deben consultar a un profesional sanitario cualificado para obtener un diagnóstico y respuestas a sus preguntas médicas.
¿Qué se siente cuando se está embarazada?
Dolor y molestiasAl principio del embarazo, las mujeres pueden sentir sensibilidad en los pechos y calambres leves parecidos a los de la menstruación. (Véase “Síntomas y sensaciones en las primeras semanas”). Aunque es normal sentir algunos calambres abdominales, las mujeres deben consultar a su médico si están preocupadas o si los calambres son intensos o van acompañados de sangrado. (Véase “Sangrado y aborto espontáneo”). El dolor de una mujer era tan fuerte que la ingresaron en el hospital por si tenía un embarazo ectópico o un quiste ovárico. Sin embargo, este grado de dolor es poco habitual. Al final todo fue bien y su médico de cabecera sugirió que podría tratarse de algo parecido al síndrome del intestino irritable.
La verdad es que no [ríe]. Volví al hospital unas cuatro semanas más tarde porque había vuelto al trabajo a principios de enero y dos semanas más tarde me dolía mucho caminar. Volví a mi médico de cabecera, que me derivó directamente al hospital, donde me ingresaron tres días y me hicieron muchas más pruebas. En ese momento estaba embarazada de 8 o 9 semanas, así que me hicieron una ecografía y todo estaba bien. Pero no podían hacerme más pruebas invasivas porque estaba embarazada. Así que volví a mi médico de cabecera. No me ayudaron mucho [ríe]. Así que volví a mi médico de cabecera, que decidió que podría ser algo relacionado con el intestino y me dio algunos medicamentos contra el síndrome del intestino irritable. Así que eliminé el trigo y los lácteos de mi dieta porque una de mis compañeras me había dicho que su hija sufría algo parecido y que ella lo había hecho. Y eso me ayudó. Pero durante todo el embarazo me limité a no comer trigo ni lácteos, porque cada vez que comía algo así volvía a rebrotar. Así que, para ser sincera, no sé cuál fue la causa [ríe].